PROBLEMÁTICA SOCIAL CONSUMO Y TRÁFICO DE DROGAS

 

 


 Nuestra sociedad se está viendo afectada por el consumo y tráfico de drogas.   Este problema social no solo afecta a la persona que las consume sino también a las personas a su alrededor dañando la relación con el entorno y con la familia.  Desafortunadamente   las drogas causan a la sociedad un daño  enorme.
Esto conlleva al origen de  muchas enfermedades  y muchos problemas orgánicos y sicológicos como por ejemplo: trastornos cardiovasculares, depresión, Psicosis, etc.En la actualidad existen casas llamadas “ollas”. Estas casas se dedican al consumo y venta de drogas  dañando la vida de niños y adolescentes. Además  de vender drogas y perder a la juventud, en esas casas se hacen reuniones para planear atracos poniendo en peligro la  seguridad de las personas.

Tristemente se ven a niños y jóvenes gastando su dinero y tiempo; perdiéndose en la drogadicción  y en la delincuencia  causándoles gran tristeza a sus familiares. Todos estos hechos como lo podemos ver se traducen en costos de dinero y dolor.

Algunos adolescentes al vivir una etapa de crisis y al tratar de evadir los problemas, buscan salidas como el consumir drogas. Y muchas veces tomas estas decisiones problemas familiares como: incomprensión, falta de comunicación, golpes, maltrato intra -familiar, abandono, falta de recursos económicos, dificultades escolares, pobreza absoluta y desamor,no son escuchados o tomados en cuenta,cayendo en un error, al tratar de solucionar los problemas por medio de las drogas, generando una   adicción, la cual hace que los problemas familiares aumenten.

Como este problema, hay muchos problemas  en donde se evidencia la falta de ética en las conductas de las personas.   Por ello Cortina dice que es  preciso recordar que  la ética “sirve”, entre otras cosas, para abaratar costes en dinero y sufrimiento en aquello que está en nuestras manos lograr, en aquello que sí depende de nosotros. Y también para aprender, entre otras muchas cosas, que es más prudente cooperar que buscar el máximo beneficio individual caiga quien caiga.  Ninguna sociedad, afirma Cortina, puede funcionar si sus miembros no mantienen una actitud ética.

Adela cortina expone en su libro JUVENTUD SIGLO XXI, las causa de la drogadicción:

1. Individualismo. Adela Cortina afirma que las sociedades modernas son las sociedades del individualismo y que impera un tipo de libertad particular: la libertad como independencia, como no interferencia, lo que se ha llamado la “libertad negativa”.

2. La droga como una forma más de consumismo. Mientras más posibilidades de consumo tiene una sociedad, nos parece más libre, plantea la filósofa. Y a ello aparejamos el bienestar, pues el consumo nos abre a nuevos mundos y experiencias. Para Cortina el consumo de drogas va incluido en este punto, pues es la compra de algo que abre la puerta a nuevas formas de ocio y diversión, lo cual le da una apariencia absolutamente prometedora.

 3. Individualismo en la familia. La filósofa lo pone como ítem aparte, porque, para ella, es el principal valor de riesgo para el consumo de drogas. “Sea cual fuere el tipo de familia que se tenga, lo importante es que quienes entren en ella estén dispuestos a asumir las responsabilidades por los demás miembros del grupo y por sí mismos”, expone Cortina. Ella hace ver que en las encuestas los jóvenes manifiestan que valoran enormemente la familia, pero advierte que si esa familia sólo disfruta de las ventajas de estar juntos sin asumir las responsabilidades, el joven queda desprotegido.

4. El valor de la exterioridad. Vivimos volcados hacia afuera, sin valorar la reflexión ni la interioridad. Para la filósofa, sin ese componente es imposible que seamos dueños de nuestra propia existencia.

5. La competitividad. Demostrar que se es más y mejor que los demás es una de las metas de nuestro diario vivir. “Cualquier persona que trabaje en el ámbito de las drogas sabe que uno de los factores de riesgo es la búsqueda de esa autoestima fuerte, el que quiere demostrar que es el que más puede”, dice Adela Cortina.

6. Gregarismo y búsqueda del calor del rebaño. No es lo mismo que sociedad. “Ser gregario es, como decía Nietzsche, ser animal de rebaño. El animal de rebaño es el que busca ser aceptado por el rebaño, en gran parte por necesidades psicológicas”, apunta la filósofa. Y ser aceptados por el grupo es un anhelo básico del hombre, pero cosa distinta –dice Cortina- es que el calor del rebaño sea la meta a como dé lugar. “Es entonces cuando viene el mantener opiniones políticamente correctas, lo que todos quieran, y es entonces cuando aparece el problema de dejarse llevar al consumo de drogas por afán de emulación del grupo, del rebaño”.

7. Asociar felicidad con drogas. Adela Cortina dice que no es cierto que los jóvenes que no consumen sean siempre más felices. Lo que ella busca es que se separe la idea de droga de la de felicidad, pues en su visión las encuestas que arrojan como resultado una asociación entre droga y felicidad son erróneas.

Como lo expuso la Señora Cortina, las causas de la drogadicción son más internas que externas. Cierto es que hay un mundo violento de traficantes presionando, pero la principal causa para ceder y comprar es el desapego, la frustración, la baja autoestima, el desamor y la falta de amor propio.
Un individuo que padezca de algunos de esos síntomas es indudablemente presa fácil, pues la droga se le presenta como refugio y solución para muchos de sus problemas.
Lógico también está de  todo ese aparato económico que mueven las drogas, que tiene suficiente poder para destruir una sociedad entera, un aparato que puede corroer y corromper todo lo que se le atraviese, que a su vez es sustentado por aquellos que simulan atacarlo, pero en realidad lo alimentan, como en un tenebroso circulo vicioso donde se han perdido y se seguirán perdiendo generaciones enteras.